jueves, 2 de octubre de 2008

LA TRANSFORMACION DE LA GESTION EDUCATIVA. ENTRE EL CONFLICTO Y EL PODER

La autora menciona que son pocos los directores o los administradores que hacen investigación sobre su hacer, analizan sus propósitos, sus estrategias o los productos de sus acciones de gestión en las instituciones educativas donde laboran.
En los últimos tres años se han reportado investigaciones en Estados Unidos en el Eric1, una de ellas contiene tres ensayos:
1. En donde investigan sus experiencias sobre la implementación de medidas sobre la enseñanza y el aprendizaje.
2. Johnson y Evans (1997) caracterizan los tipos de liderazgo de los directores de escuelas de educación primaria por medio de una encuesta.
3. Michaelis (1998) realizó un estudio cualitativo que utiliza la observación participante impactando en el tipo de organización de acuerdo a la respuesta a los conflictos y la posibilidad de transformarse o transformar sus instituciones.
La visión educativa de la gestión replantea dos categorías relevantes: el poder y el conflicto; el primero se redefine de manera alterna al autoritarismo.
Ante el reto de un contexto diverso y cambiante, la gestión debe responder con acciones que propicien el intercambio, la cooperación y el respeto a la diversidad, y es por eso que la concepción de “poder” también está cambiando. En la perspectiva de la organización tradicional, la imposición dominante que constituye un acto político esencial que les permite localizar la magnitud de dirección de poder. La relación es de sometimiento, el poder no es el simple resultado de la decisión de una autoridad educativa, que desciende hacia el colectivo, es decir, hacia los docentes, administrativos y estudiantes, que refiere un proceso mucho mas complejo.
En base a la propuesta de los autores, el poder participativo o cogestor se puede distinguir a partir de las siguientes características:
· Asimetría de las relaciones: no existe igualdad de condiciones con respecto a otros a partir de un flujo de acciones.
· Resistencias en el vínculo: implica el establecimiento de límites
· Efecto transformador: La acción cogestiva permite la permanente transformación de la organización y de todos y cada uno de los participantes
· Intencionalidad en el ejercicio: La gestión participativa produce en la diversidad, la claridad y articulación de intenciones permite la satisfacción personal de los integrantes y el logro de los propósitos institucionales
· Deseo de reconocimiento: Se constituye en un ambiente de interacciones múltiples entre cada uno de los actores, desde la función especifica que desempeñan, que favorece la satisfacción personal de reconocimiento y en función de este proceso se refuerzan los propósitos acordados en el colectivo y en la organización
· Representaciones simbólicas: La gestión participativa implica hacer uso de espacios y mobiliario que refuercen hacer creíble el ejercicio del poder por parte del colectivo
· Lenguaje específico: En el caso del poder, el lenguaje es una acción que contiene la fuerza de la relación y es el vehículo del poder, por un lado, y de pertenencia e integración del colectivo, por el otro.
· Efectos localizados: El ejercicio del poder se produce en situaciones especificas históricamente determinadas, por lo que se debe asumir que existe variabilidad e incertidumbre en las situaciones cotidianas en la práctica educativa
· Funciones productivas: Está relacionado con la condición educativa de la organización, en la que se espera que el poder se constituya en un factor de transformación, un medio de cohesión e integración de actores y colectivos
· Integración con el saber: El poder tiene la facultad de crear y recrear el conocimiento de la realidad organizacional para los actores que participan en las relaciones de fuerza
· Bases de legitimación: En las instituciones educativas, cuando la autoridad ejerce un poder cogestivo y participativo, su rol, más que de autoridad, se convierte en generador de acciones de liderazgo, que se legitima y legitima a los actores que participan del poder por tradición, carisma o decisiones administrativas. La legitimidad es un constitutivo del ejercicio del poder.
Referirse a los conflictos es hablar de la potencial transformación de las instituciones educativas, de su organización y de su gestión. Fisas refiere que el conflicto es un proceso interactivo de construcción social en un contexto cerrado, que puede ser negativo o positivo, según como se aborde y termine transformado o superado por las partes que modifican su comportamiento. En una institución educativa, no compartir el proyecto que se desarrolla y no ser parte activa e integrante del mismo provoca conflicto.
La gestión óptima del conflicto consiste en evitar los niveles de destrucción o violencia. El conflicto puede preverse, además su tratamiento conveniente implica detectarlo a tiempo. Las estrategias y políticas que predicen comportamientos implicados en la incompatibilidad de propósitos son la base de la prevención, que implica tener la información y el análisis de esta para prever cuando un conflicto puede generarse o llegar a niveles peligrosos, y a partir de ahí actuar con mayor rapidez. “La prevención es así la primera fase de un proceso que ha de conducir a la intervención sobre el conflicto para transformarlo positivamente”
Los conflictos generan posibles estrategias para tratarlos dentro de las cuales se mencionan: reducción, gestión y transformación del conflicto. Las técnicas de negociación mas conocidas son: negociación, conciliación, arbitraje y mediación.

BIBLIOGRAFIA
Sañudo, L. La transformación de la gestión educativa. Entre el conflicto y el poder.

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